Fragmento

Un ángulo capcioso
cernido por la luz
de vestigio
se vuelve
recuerdo
insoluble.

Memoria de instantes
que pierde sus bordes
estando

en la carpa,
un sueño arácnido
se infiltra
como un hilo
de hormigas rojas
y corrompe
la tranquilidad.

Tejedoras de orillas
prenden fuego
los papeles,

el barco carguero
permanece
intacto,
espera

la señal del puerto
para volver.

Nuestro mar
plagado
de líneas,
parábolas
anónimas
que parafrasean
al silencio

hoy
nos toca

vivir.

Lluvia de verano

Patinan las ruedas
            desgastadas por el pavimento
            caluroso de enero

hoy que llueve
            como después de un desencuentro
suelta y deja caer
lo acumulado

y todo quiere ir más rápido
            que de costumbre
y nadie mira a los ojos al otro

casi un accidente
            se aproxima
            cada vez más
al acto
            se presiente en algunos corazones
el choque de cuerpos
no sé cuántos
sino su sangre
pronto charco llanto ambulancia

y así fumo
            palpitando con el cigarrillo
            bajo el techo de un kiosco
lo que me da el paisaje
lo que inunda.