Cien pájaros

a los pájaros de Pájaros Librería Independiente

Soñé con cien pájaros
con desplegadas alas
volando un cielo sosegado
por encima de la montaña.
Soñé sin dirección y sin causa
en armonía con el fondo telón
y mi mirada sin velo ni resaca.

Desperté
sin intención de tener pájaro en mano.

Me voy a sentar a escribirlo

Voy a desacelerar su verdad y olvidar,
aunque sea por un instante, todo pasado.
Voy a relegar sus proyecciones
guarecido, mientras una sola afección
pulula fragmentos de lo que no quiero ser.
Voy a mentirlo frente a un jurado de enfermos lectores
e injuriar su rancia figura de poder.
Voy a disolverlo en el cuerpo de unas palabras
que penetran en los impulsos pulsados
por dedos que actúan como fecundos tentáculos
de un animal en cautiverio.
Voy a vomitarlo con la algarabía de los días
que no tiene solución ni voluntad de ser resuelta
entre los caños de escape de un taxi.
Voy a mancharlo con frascos de nitroglicerina
para ser más propenso de incendiarlo con fuego
como papelillos de liar.
Voy a considerarlo artista de mi propia voz
porque en el jolgorio de antenoche
los perros fracasaron en acoplarse a las musas.
Me voy a sentar a escribirlo en historias,
fragmentos asfixiados que quieren extenderse
por galaxias aún no descubiertas. 

Los cuerpos

Están los cuerpos
embaucados
en un cruce 
de hilos
que deviene
nudo
temblor
fijación
empuñada birome

Veo Islas

Texto publicado en la revista Campo Grupal en homenaje al Tato Pavlovsky




“Médico, ayúdate a ti mismo: así ayudas también a tu paciente. Sea tu mejor ayuda que él vea en sus propios ojos a quien se sana a sí mismo. Mil senderos existen que jamás han sido recorridos; mil formas de salud y mil ocultas islas de la vida.”F. Nietzsche, Así habló Zaratustra (De la virtud de los regalos)

“Las islasen trance quedansiempremás allá.”Diana Bellessi

¿Cómo archipielagar las islas?Pregunta prematura de Hwan Foux



Veo islas, cierro los ojos y las tanteo con el presentimiento de un respiro enorme. Escucho confirmar el final y el comienzo de algo, el reconocimiento que el otro es mi puntapié inicial. Refugio cálido de fieles torbellinos que me expulsa a la vida. Un fruto salido de esta tierra, en pleno éxtasis de jugo, manchando el suelo y las piedras. El trazo de un color, un sólo pelo del pincel que la mano de una diosa dibuja sobre un papiro onírico.

Veo islas, ombligos de todo el continente, palpitar cerca mí, en mis entrañas. Mi imaginación emprende un largo recorrido que apunta hacia otro lugar, y hasta la noche más obscura tiene la paciencia sabia de una quebrada silenciosa. El valor de lo pequeño vuelve domeñado y fortalecido, la luz de la luna, el trago de agua, un trozo de vela, el cobijo de un fuego, el pan compartido, el pulso de un corazón. Íntegras partes del mundo primitivo revelan que la vida es otra cosa menos fetichista.

Son las bellas islas de la fantasía, desde donde miro hacia el refractado imaginario de puentes que nacen y habitan en los cielos. En el mar está la alucinación de lo que somos y podemos llegar a ser, en ese mar siempre adentro, con sus correntadas sin límites, en donde los transfronteros vagabundean por incesantes mareas satelitales y nacen. Ahí descansan los reflejos de lo que proyectamos, ahí se tensionan tiempo y espacio como un cuerpo que palpita a cada vaivén. Pulso de una pleamar en pleno mordisco.

Veo islas inspiradas en mi única fortaleza, el encuentro con la aventura.

Oxímoron de la distancia en la casa a la que vuelvo cuando escribo. Me exilio y me refugio, en esas islas con playas hechas de granos de hojas y olas de sensaciones que me empujan al archipiélago de lo que todavía no estaría siendo. 

Veo islas como recuerdo, y río con la complicidad de un silencio desafilado que ya no hiere; y como un gigantesco péndulo que desmiembra nuestra psiquis, las islas van y vienen, las veo acercarse y alejarse de mis manos y de mi boca, las nombro y me nombran, brillan y se apagan en su instante fugaz de vida, como lucero del alba, titilando en el principio del final.

Veo islas, en los ojos cerrados de este preso que sueña, en el puño aferrado al bastón del caminante, en la vara de una orquesta aún muda, en la respiración de una carpa que comienza a desarmarse, en una soledad que mengua junto al dolor.

La embarcación levanta las anclas a sabiendas de una tripulación que ha sido expulsada, como la nave de los locos; y, obligada a levantar la vela y zarpar, la comunidad de los sin comunidad, canta desterrada las penas y las alegrías en un jolgorio de solitarios. 

Vivir isleño en lo que ya no es naufragio sino avistaje de un abismo compartido.  Y ya adentrado, entre la espuma y las algas, veo las islas volverse puntos, entre tantos puntos del espacio, las veo disiparse en la oscuridad, perdiendo su figura en la noche que nos devorará sin discriminación.

El puerto es de todxs.

Camino un sendero desdibujado

Son los mismos rastros
que me guían
los que me llevan
a la perdición.
Camino aún.



La mandíbula del redomón

La poesía es un frutal
despellejándose en la mandíbula del redomón.
En su sueño
soy un elefante ebrio del desierto.


Vuelvo

Vuelvo y sería
como decir comienzo
a encerrar
en mi palma
una cartografía
un movimiento
sentido
en plena realización
de lo que ocurre
me torna
danza
La amistad
continúa
abanicando rincones
evocados
que se explayan
y multiplican
a lo ancho
y siniestro
de la pluma
Un yo
que ya estaría muriendo
le queda renacer
cada día
e intentar explicar
esto
que vuelve
Vuelvo
y esta repetición
tácita
anónima
cercena la memoria
y se adjudica la experiencia
mágica 
anestesia
negro brebaje
que niega 
la diversidad de rostros
cruzándose en la calle
y alejándose
para nunca más
aparecer
Y aunque tenga
atrevimiento necesario
para repetir
la palabra
vuelvo
vuelvo
y el camino no deja de ser
una exposición ante
el punto de dejarme
disuelto
en varios lugares y tiempos
donde estaría
no dejando de ser
el encuentro
con un extracto de electrones
que pluraliza mi soledad.

La poesía en cripta

Entidad inasible
voz respirada
indomable fuerza
perdura y nos perdura
con la magia y el don 
de la mutación
bajo contornos
que contraen y expanden
fronteras
que se esfuman y levantan
alaridos
que se cantan y se callan.

Todo bajo un cielo
de ardiente lava perfumada.

soy recuerdo...

soy recuerdo constante
de un rostro
que me persigue
qué de mí?
agoniza luces entre la multitud 
en imparciales ritmos
mi voz, y mientras
a veces, moverse es una ilusión
y quedarse quieto una trampa
de fastuosa sombra,
me pregunto
como un líquido grasiento
que se derrama sobre la lámina
de su memoria.
(septiembre 2015)

Cuando vuelva quizás

texto y voz: Juan Fou
registro y edición: Juan Pablo Haddad



cuando vuelva quizás ya no sea necesario que te llame
cuando vuelva quizás la poesía haya mutado en música
cuando vuelva quizás el mundo esté explotado
cuando vuelva quizás tenga algún que otro hermano muerto
cuando vuelva quizás extrañe el estar yendo
cuando vuelva quizás sea porque se añora demasiado estar acá
cuando vuelva quizás tenga mapas descostillados de la risa
cuando vuelva quizás abrace a la noche sin motivo
cuando vuelva quizás ya no gusten las mujeres ni los hombres
cuando vuelva quizás el maullido de la gata sea eco desde el otro lado
cuando vuelva quizás sea para buscar algo olvidado
cuando vuelva quizás podamos jugar a ser intrusos en una cama
cuando vuelva quizás me encierro en un hospicio
cuando vuelva quizás sea porque me traigan y no porque quiera
cuando vuelva quizás la orilla esté un poco más lejos
cuando vuelva quizás ya se haya deshilachado eso que estás tejiendo
cuando vuelva quizás no tenga voz no tenga nombre
cuando vuelva quizás esté tatuado en la espalda
cuando vuelva quizás te contaré mi secreto mi gran secreto
cuando vuelva quizás estaré lleno de historias y ningún libro
cuando vuelva quizás las manos estarán ajadas de trabajar la tierra
cuando vuelva quizás hayan crecido alas cuernos espinas
cuando vuelva quizás hayan pasado veinte o más o menos años
cuando vuelva quizás vos tengas un hijo bautizado con mi nombre
cuando vuelva quizás quiera llorar en tu hombro
cuando vuelva quizás las calles estén más orgiásticas que nunca
cuando vuelva quizás sea necesario fugarse
cuando vuelva quizás tomaré una casa por el sur
cuando vuelva quizás te arrancaré un malvón e iré al cementerio a visitarte
cuando vuelva quizás podamos hablar sin querer coger
cuando vuelva quizás hayas terminado de armar el puente
cuando vuelva quizás desconfíe
cuando vuelva quizás crea en Dios y en la santa trinidad quizás
cuando vuelva quizás estarás esperando
cuando vuelva quizás ya estarás con otro
cuando vuelva quizás estaré libre de crímenes
cuando vuelva quizás traiga rocas
cuando vuelva quizás estaré sucio
cuando vuelva quizás vayamos a pasear por Agronomía
cuando vuelva quizás nos tomemos una cerveza
cuando vuelva quizás los chicos estén publicando artículos
cuando vuelva quizás existirá una nueva tecnología represora que controle espermas
cuando vuelva quizás aprenda a conjugar los verbos
cuando vuelva quizás sea profesor de literatura
cuando vuelva quizás me atendré a la salud mental de las personas
cuando vuelva quizás empiece a practicar la mitomanía
cuando vuelva quizás ya no tenga miedo del pecado
cuando vuelva quizás sea vegetariano
cuando vuelva quizás estaré atareado
cuando vuelva quizás haya relajado
cuando vuelva quizás el potencial haya llegado a un clímax y no quedará más remedio que bajar
cuando vuelva quizás los planetas estén más oscuros
cuando vuelva quizás una estrella haya explotado
cuando vuelva quizás sepa un poco más sobre la distancia
cuando vuelva quizás cuando vuelva
cuando vuelva quizás es un decir
cuando vuelva quizás del porvenir
cuando vuelva quizás esbozos
cuando vuelva quizás te diré adiós.