Inundado en
vástagos de cielo y lecho desierto
con la
duermevela proliferante en imágenes
no logro conciliar el sueño
y una gran
lámina moral me impide descansar
junto al
calor y las horas despechadas
doy vueltas
entreverado por la madeja de mi historia
extrañando
y hurgando entre los tiempos
mis
omoplatos son dos médanos sin fin
y mi única
certeza es morir con la boca húmeda.