CRUZAR LA CALLE

Joven, puede ayudarme a cruzar
me dice ella que sabe mirar con los ojos del tiempo
mientras esperamos me agarra del brazo
cuando se aferran de esa manera
tengo la sensación de estar acompañando 
a mi abuela a comprar el pan por la mañana…
Estamos suspendidos en el tiempo,
ella, yo, mi abuela, y aquel niño que fui
como quien dice los mantras del caleidoscopio onírico al despertar
sin quererlo soy otro en los ojos de ella
que se va agradeciendo a paso lento
y los dos un instante más cerca con la muerte.