Ya comienza a rodar el poemario que fue manuscrito en una estadía itinerante en el Parque Nacional Los Alerces.
Los libros están cosidos artesanalmente. La primer tirada de 50 ejemplares ya fue agotada, por lo que se van a volver a reimprimir 100 más. Quienes quieran reservar uno pueden escribirme por acá o mensaje privado.
No quería dejar de agradecerle a mí tía y artista plástica que se encargó de realizar el dibujo del arte de tapa e interiores, Graciela Foucault y a su profesora Sandra Alonso. A la más inmensa fuerza de lo íntimo y amoroso, Claudia Oshiro que compartimos el sello fantasma y proyecto de encuadernaciones Carozo Tropical. Con quienes fui compartiendo mis inquietudes y están ahí en el taller de Vagantes Fabulae, Eric Taboada y Julieta Barbieri. Y a todos los amigues que están escuchando y leyendo versos que se van amasando en otras latitudes.
LA POESÍA ES UN ENSAYO ABIERTO
Entre cada trazo poético, una respiración, una pausa. El lector traza otra línea que vuelve a abrir al poema hacia un afuera que ya no corresponde al del escritor. Desacelerar el mundo para leer los signos que aún vibran.